¿En qué consiste el proceso de nixtamalización y por qué es importante?

¿En qué consiste el proceso de nixtamalización y por qué es importante?
La nixtamalización es un proceso ancestral que tiene sus raíces en las civilizaciones prehispánicas de Mesoamérica, particularmente entre los aztecas y los mayas. Se trata de una técnica fascinante desde un punto de vista histórico y cultural que, también, resulta fundamental en la elaboración de uno de los alimentos más emblemáticos de México: la tortilla.

La nixtamalización es un proceso químico que implica la cocción del maíz en una solución de agua y cal (hidróxido de calcio). Este proceso se realiza en varias etapas:

Cocción: Los granos de maíz se hierven en agua con cal. La cal ayuda a aflojar las cáscaras de los granos y a modificar su estructura.
Remojo: Después de la cocción, el maíz se deja reposar en la misma solución durante varias horas, normalmente de 12 a 14 horas. Este remojo permite que los granos absorban el agua y los nutrientes.
Lavado: Una vez remojado, el maíz se enjuaga con agua limpia para eliminar los restos de cal y las cáscaras sueltas.
Molienda: El maíz nixtamalizado, conocido como nixtamal, se muele para formar una masa suave y manejable llamada masa nixtamalizada, la cual es la base para la elaboración de tortillas y otros productos de maíz.

El término "nixtamalización" proviene del náhuatl, donde "nextli" significa cenizas y "tamalli" se refiere a masa de maíz cocido. Este proceso ha sido utilizado durante miles de años por las culturas indígenas de Mesoamérica. La primera evidencia de nixtamalización se remonta a alrededor del año 1500 a.C. Este método permitió a estas civilizaciones aprovechar al máximo el maíz, su principal fuente de alimento.

La nixtamalización es importante por varias razones, tanto nutricionales como culinarias:

Aumento del valor nutritivo: El proceso de nixtamalización mejora significativamente el perfil nutricional del maíz. La cal reacciona con el maíz, liberando niacina (vitamina B3) y haciendo que el maíz sea más digerible y nutritivo. Sin este proceso, el consumo de maíz como única fuente de alimento puede conducir a la pelagra, una enfermedad causada por la deficiencia de niacina.
Mejora de la textura y sabor: La nixtamalización modifica la estructura del almidón y de las proteínas del maíz, lo que resulta en una masa más cohesiva y flexible. Esto es esencial para producir tortillas suaves, manejables y con un sabor característico.
Facilitación de la molienda: El maíz nixtamalizado es más fácil de moler, lo que facilita la producción de masa y, por ende, de tortillas y otros productos como tamales, atole y pozole.
Conservación: El proceso también actúa como un conservante natural, al inhibir el crecimiento de bacterias y mohos en el maíz almacenado.

Más allá de su importancia nutricional y culinaria, la nixtamalización es un pilar de la cultura mexicana. La tortilla, elaborada a partir de masa nixtamalizada, es un elemento central en la gastronomía y en la vida diaria de México. Este alimento es tan versátil que se usa en una amplia variedad de platillos, desde los tacos hasta los totopos, pasando por las enchiladas y los tamales.

La nixtamalización también ha trascendido fronteras y ha influido en la cocina de varios países de América Latina, donde el maíz es un cultivo esencial. Además, en la actualidad, se reconoce internacionalmente la importancia de esta técnica, lo que ha llevado a una mayor apreciación y valorización del maíz nixtamalizado en la gastronomía global.